Las tendencias en decoración van sufriendo cambios según pasa el tiempo. La decoración slow es una de las últimas. ¿Te gustaría saber qué es y cómo ponerla en práctica?
Qué es la decoración slow
Este tipo de decoración defiende la desaceleración en el estilo de tu hogar como una forma de vida. Todos vivimos con muchas responsabilidades lo que nos lleva a ir con prisas por todo y a tener un alto nivel de estrés.
Llegar a casa y tener una decoración que nos invite al relax y la paz es el objetivo de esta tendencia.
¿Cómo es la slow deco?
Esta nueva filosofía que ronda en torno a la calma y la tranquilidad da mucha importancia a la distribución y la dimensión de los espacios. Se puede aplicar en cualquier zona de la casa, incluida la terraza y los baños. Aunque no cabe duda de que donde más la disfrutaremos será en el salón y los dormitorios. Aun así, tener unificados los espacios con la decoración slow te aportará relajación, paz y tranquilidad.
Origen de la decoración slow
Este es un movimiento que surgió en los 80 y que fue inspirado en el invento de un sociólogo italiano. En la Plaza de España en Roma, este hombre abrió un restaurante en contra de los de comida rápida y que se llamaba slow food. Su idea era que quienes fueran disfrutaran de los platos más tradicionales a su ritmo, sin prisas. Aprender a disfrutar de la buena gastronomía de manera sosegada. Ese era su fin.
La idea fue innovadora y no tardó en extenderse a otros países y otros sectores, como el de la decoración. Ahí se inspiró el slow life enfocado a la decoración.
Cómo crear una decoración slow life
Ya vamos a entrar en materia y darte unos consejos prácticos para que comiences a crear tu propia decoración slow life.
Espacios amplios y armonía
Los espacios abiertos están de moda y son una de las bases principales para esta nueva tendencia de decoración. Los tabiques y muebles altos, además de reducir la estancia ópticamente, nos carga el estado de ánimo.
Los espacios sin ellos y que conectan entre sí invitan a la relajación.
Combinación de los elementos
Los colores fuertes ya quedaron atrás. Ahora se estila combinar elementos naturales como el pino, el mármol y otros de la naturaleza. Ya sabemos que cuando estamos en un entorno natural nos relajamos y sentimos paz interior. Esta misma sensación es la que pretende lograr la slow deco.
Mármol o madera de pino para el suelo y los muebles encajan con el ambiente que queremos crear. En los textiles, opta por fibras y tejidos naturales, y a ser posible, orgánicos.
Colores orgánicos
Los tonos tierra, blancos y neutros, con los que más se llevan y van a la perfección con la deco slow. Se pueden combinar con beige, verde o azul, siempre que sean suaves.
Zonas comunes
Tener un lugar en el que charlar en familia es ideal en este tipo de decoración. No tiene que ser demasiado grande, pero sí estar habilitado y decorado de modo que invite a pasar un rato relajante y sosegado.
Cojines para sentarse en el suelo, alfombras y un sofá cómodo, son algunos de los elementos que combinan perfectamente. Las velas aromáticas pondrán la guinda al pastel.
Deja un espacio para ti
Aunque toda tu casa te invite al relax, si hay más familia en casa, necesitas un rincón en el que desconectar de todo. Monta tu propio boudoir alejado de la zona social y reflexiona en lo que quieras mientras disfrutas de paz.
Este debe ser un reflejo de tu personalidad pero siempre sin salirse del estilo de la deco slow. Es decir, amplitud, tonos neutros y elementos de la naturaleza.
Nuestro hogar es nuestro refugio y tenerlo a nuestro gusto y de modo que nos invite a relajarnos tras las largas jornadas de trabajo, es esencial para disfrutar de ella al máximo.
Ponte manos a la obra y comienza a disfrutar de tu casa cuanto antes con la decoración slow.