El verano es la mejor época del año, todo es alegría, horas de luz y planes divertidos, pero también tiene una gran desventaja:
¡El calor!
Las altas temperaturas de los meses veraniegos pueden hacer que no vivas al máximo la estación más feliz del año, la cosa se complica cuando no tenemos cerca el mar o la piscina.
Bueno, el aire acondicionado es una gran solución, puedes pensar. Sin embargo, eleva más de lo deseado nuestra factura energética, resulta perjudicial para el medio ambiente y a la larga tampoco es lo más saludable.
Entonces ¿Cuál es la mejor solución para refrescar y alegrar nuestra casa?
Un objeto con cierto aire retro pero muy funcional:
¡Los ventiladores!
Si, como lo oyes, los ventiladores son una idea magnífica para refrescar tu hogar en verano si los usas con sabiduría, veamos un poco más de cerca la magia de este elemento tan tradicional:
Ventajas de los ventiladores para refrescar tu vivienda este verano
Instalación sencilla
La instalación de los ventiladores es mucho más sencilla que la de un aire acondicionado, también resulta mucho menos tediosa y más económica. Ventajas de suma importancia si tenemos en cuenta que solo lo usamos durante 2 o 3 meses al año.
Ahorro energético
Los ventiladores consumen menos energía que los equipos de aire acondicionado, lo que se traduce en una factura menos abultada y una menor carga para el medio ambiente.
Por otro lado, los ventiladores no nos obligan a tener las puertas y ventanas cerradas a cal y canto para optimizar la energía (De hecho funcionan mejor con todo abierto) lo que maximiza nuestra sensación de libertad y ayuda a renovar el aire de nuestro hogar.
Silencio
Si elegimos un buen modelo de ventilador este se caracterizará por el silencio, en especial los ventiladores de techo apenas hacen ruido al mover sus aspas. El poco ruido que emiten algunos modelos es muy suave y está calificado como ruido blanco, un tipo de ruido neutro que nos ayuda a relajarnos y a dormir mejor.
Los ventiladores mantienen la humedad
Otra de las razones por la que los ventiladores son más saludables que otros sistemas de climatización es porque mantienen intacta la humedad del ambiente, muy importante sobre todo cuando dormimos.
Son un elemento decorativo
Mientras que a un aire acondicionado no hay forma de sacarle la parte estética, los ventiladores pueden ser un elemento decorativo más de la habitación. La clave está en elegir modelos que casen con el resto de los adornos de la estancia y con el estilo general que hemos elegido para la habitación. Algunos ventiladores de techo pueden combinarse con luces o lámparas colgantes, creando un resultado final muy elegante.
Fáciles de guardar
Aunque estamos hablando mucho de las bondades de los ventiladores de techo también tenemos la opción de colocar ventiladores de pedestal. Estos son elementos móviles que podemos guardar cuando no queramos usarlos más. A la larga ahorran espacio pues solo ocupan parte de nuestra superficie cuando deseamos tenerlos en marcha. Al terminar el verano podemos guardarlos en un mueble o trastero, muchos se desmontan para ocupar menos espacio.
Dan vida a nuestro hogar
Según el arte ancestral del feng shui colocar objetos en movimiento dentro de nuestro hogar nos protege y regula las energías, entre estos elementos se incluyen los ventiladores. No sabemos si esto es cierto y mucho menos si se cumplirá en el 100% de los casos, lo que sí sabemos es que el movimiento leve de las cortinas y de hojas en plantas de interior resulta agradable y relajante, cosa que se consigue fácilmente gracias a los ventiladores.
Ventiladores que rocían agua
Existen ventiladores que además de aire rocían pequeñas gotas de agua que mantienen la humedad en ambientes secos, nos ayudan a estar hidratados y refrescan todavía más, sin duda son una de nuestras versiones favoritas (Después no querrás volver a los ventiladores convencionales).
Estos son solo algunos de los motivos por los que este verano te recomendamos pasarte a los ventiladores, por supuesto si ya tienes un equipo de aire acondicionado puedes combinar ambos métodos, usando habitualmente el ventilador y dejando el aire para los días de calor extremo, o para que haga las veces de calefacción en invierno.